Breve resumen para conocer la historia de Buenos Aires, desde sus orígenes hasta la actualidad.
Orígenes
La historia de Buenos Aires comienza oficialmente en 1516, cuando el conquistador español Juan Díaz de Solís descubre el Río de la Plata.
Por entonces denominado Mar Dulce, todavía en ese momento no se produce un asentamiento en la región.
El primero en establecerse junto al río fue el español Don Pedro de Mendoza en 1536.
Este asentamiento llevaba el nombre de Nuestra Señora del Buen Ayre, aunque sólo duró cinco años porque los indígenas Querandíes obligaron a los españoles a abandonar la zona en 1541.
Segunda fundación
No fue hasta el 11 de junio de 1580 cuando Juan de Garay regresó a las zonas hostiles del sur.
Estableció definitivamente una colonia española que diera salida al Atlántico desde Perú, conocida como segunda fundación.
Este nuevo asentamiento se llamaría Ciudad de la Santísima Trinidad, el puerto conservaría el nombre de Santa María del Buen Ayre.
Dependencia del Virreinato de Perú
En un principio la recién creada ciudad dependía del Virreinato de Perú, con capital en Lima.
Durante ese período estuvieron abandonados por la corona española, quienes priorizaban el comercio desde los puertos del Pacífico.
Esta situación llevó a los colonos, sobre todo portugueses, a dedicarse al contrabando de las mercancías que venían de Brasil y las minas de Potosí en Perú.
Colonia de Sacramento
En 1680, tras independizarse Portugal de la corona española, llegó hasta la orilla opuesta del Río de la Plata una expedición de portugueses que crearon la nueva Colonia de Sacramento.
El gobernador de la ciudad, José de Garro, reunió una tropa de tres mil hombres y organizó un ataque sobre la colonia portuguesa, expulsándolos definitivamente de allí.
Virreinato del Río de la Plata
Debido al creciente problema del contrabando y al peligro constante de invasiones extranjeras, en 1776 Buenos Aires fue nombrada capital del Virreinato del Río de la Plata por orden del rey español Carlos III.
Desde entonces la ciudad fue ganando cada vez más importancia, beneficiándose de nuevos tratados comerciales que le permitirían tener un gran auge económico.
Esto trajo consigo la llegada masiva de inmigrantes españoles.
Ataques de otros países
Desde su fundación la ciudad había recibido multitud de ataques de conquistadores, principalmente venidos de Inglaterra, Francia y Países Bajos.
Entre 1806 y 1810, fueron varias las ocasiones aprovechadas por los ingleses para intentar hacerse con la colonia española.
Pero en todos los casos fueron repelidos por milicias urbanas, comandadas por líderes criollos que tras las victorias ganaron una gran popularidad.
Movimiento independentista
Estos éxitos, unidos a las noticias de que España había sido ocupada por las tropas napoleónicas, provocaron el nacimiento de movimientos independentistas que estallaron en la Revolución de Mayo de 1810.
El 25 de mayo los bonaerenses declararon sin autoridad la figura del virrey impuesto por España y crearon el primer gobierno patrio, llamado la Primera Junta.
Fueron varias las provincias que se declararon insumisas al rey de España, formando entre ellas la Provincias Unidas del Río de la Plata.
Aunque pronto el resto de ciudades se dieron cuenta de que su situación de sumisión no había cambiado, sólo que ahora tenían que seguir las órdenes del gobernador de Buenos Aires.
Conflictos internos
Comienza entonces un período de conflictos internos que enfrentaba a los federalista y los unitarios.
En 1852, cuando se creó la Confederación Argentina, los porteños declararon el Estado de Buenos Aires.
Tras años de discrepancias, en 1880 se firmó la Ley de Federalización, convirtiéndose Buenos Aires en capital de la república.
Desde entonces es conocida como Capital Federal.
Crecimiento económico
El crecimiento económico atrajo a inmigrantes españoles e italianos, cambiando poco a poco la fisonomía e idiosincrasia de Buenos Aires.
Se construyó el primer ferrocarril de Argentina, se creó el primer espacio verde de la ciudad y se mejoraron las infraestructuras.
En primer lugar para mejorar la calidad de vida de las personas.
Pero también para evitar grandes epidemias, como la de fiebre amarilla que diezmó la población en 1871.
Cuando llegó el primer centenario de la liberación, Buenos Aires ya era la mayor y más importante ciudad de Sudamérica.
Se construyó el primer subterráneo de Latinoamérica, un nuevo puerto y se modernizaron muchos de edificios y avenidas.
Aunque ese crecimiento estaba envuelto en un clima de represión y protestas, dando lugar a la Semana Roja y la Semana Trágica.
Esta última acabaría con la muerte de más de 700 obreros y cerca de 4.000 heridos.
Golpes de Estado
En 1943 se produce un golpe militar que acaba con el gobierno fraudulento de Ramón Castillo.
Los militares mantienen el control hasta que sale elegido el presidente Juan Domingo Perón, el 4 de junio de 1946.
En 1955 intentaron otro golpe de Estado, el 16 de junio bombardearon y ametrallaron la Plaza de Mayo y la Casa Rosada.
Aunque no tuvieron éxito en el derrocamiento del presidente, se llevaron por delante la vida de más de 300 personas.
Irónicamente, ésta fue la única vez que ha sido bombardeada la ciudad de Buenos Aires.
Dictadura militar
El 24 de marzo de 1976, tras un nuevo golpe de Estado, se instala en el poder una dictadura militar.
Está considerada la más sangrienta de Argentina por su política de corrupción, represión, tortura, desaparición de personas y robos de niños.
Los militares, encabezados por Augusto Pinochet, se mantuvieron en el poder hasta las elecciones democráticas de 1983.
Durante este período surgieron las Madres de la Plaza de Mayo, grupo de mujeres unidas para pedir al gobierno que les dijera el paradero de sus hijos desaparecidos durante el Proceso de Reoganización Nacional.
Su símbolo era un pañuelo blanco anudado a la cabeza, recordado en la Pirámide de Mayo.
Constitución de Argentina
En 1994 se firmó la primera Constitución de Argentina, lo que permitió la formación de un gobierno autónomo de elección directa.
De estas primeras elecciones resultó vencedor Fernando de la Rúa, convirtiéndose en el primer Jefe de Gobierno.
El final de la década de los 90 trajo manifestaciones multitudinarias conocidas como caceroladas.
Pedían la renuncia de Fernando de la Rúa, debido a su nefasta política económica abanderada por la declaración del corralito.
La ciudad estaba sumida en la pobreza, el desempleo y la inseguridad.
Poco a poco han conseguido salir de la crisis económica, volviendo a crecer y modernizarse día a día.
Especialmente con las obras llevadas a cabo para la celebración del Bicentenario de la Independencia, en el 2010.
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