Principales iglesias de Innsbruck
Entre todos los monumentos destacan las iglesias de Innsbruck, entre ellas la Catedral, la Iglesia de la Corte o la Colegiata y la Basílica Wilten.
Catedral de Innsbruck
Junto al Tejadillo de Oro parte la estrecha calle que lleva hasta la Catedral de Innsbruck.
Es el santuario católico más importante de la ciudad y una joya del barroco de Austria.
Oficialmente su nombre en alemán es Dom zu St. Jakob o Innsbrucker Dom.
La Catedral de San Jacobo fue construida en la primera mitad del siglo XVIII, sobre los restos de un antiguo templo románico.
Tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, se hizo necesaria una profunda reforma tanto en el interior como el exterior para conseguir devolverle su antiguo esplendor.
El edificio se hizo siguiendo un estilo barroco alemán, en el exterior lo más destacable son sus dos torres campanario y la impresionante cúpula.
Todas las estructuras están terminadas con tejados de cobre que le dan su característico color verde.
En el interior hay varias obras de arte reseñables, empezando por el Altar Mayor hecho de plata, es una joya de la artesanía barroca de Austria.
Además llaman la atención los frescos de la bóveda, obra de Cosmas Damian Asam de Baviera, así como los estucos renacentistas del artista Egid Quirin Asam.
Por último cabe destacar el monumento funerario del archiduque Maximiliano III de Austria, Gran Maestre de los Caballeros Teutónicos.
El horario de la Catedral de Innsbruck es:
- Del 2 de mayo al 25 de octubre, de lunes a sábados de 10:15 a 19:30 y los domingos de 12:30 a 19:30 horas.
- Del 26 de octubre al 1 de mayo, de lunes a sábados de 10:15 a 18:30 y los domingos de 12:30 a 18:30 horas.
La entrada es gratuita.
Iglesia de la Corte
Siguiendo la calle Hofgasse llegamos a la Iglesia de la Corte de Innsbruck, probablemente la más famosa de la ciudad.
En su interior se encuentra el monumento fúnebre más importante de Europa, el cenotafio del emperador Maximiliano I.
La iglesia fue construida a mediados del siglo XVI por orden del emperador Fernando I, desde un principio se pensó como el lugar que albergaría la tumba de Maximiliano I, abuelo de Fernando I.
El propio Maximiliano I dio las directrices para el diseño de su mausoleo, quería un gigantesco monumento fúnebre que mostrara el poderío que había alcanzado en vida.
En principio iba ser colocado en el Castillo de Wiener Neustadt, al sur de Viena, pero debido a sus grandes dimensiones, su nieto Fernando I ordenó construir la Iglesia de la Corte con el espacio necesario para albergar tan magno monumento.
Finalmente la tumba del emperador Maximiliano I se conserva en el Castillo de Wiener Neustadt, por tanto en la Iglesia de la Corte sólo está el mausoleo vacío.
El cenotafio está hecho de mármol negro propio del Tirol, siguiendo un estilo manierista.
Como decoración tiene 24 relieves con las escenas más importantes de la historia del emperador, sus matrimonios, victorias e incluso las nupcias de sus hijos y nietos.
Además, en el friso se exponen escudos, jarrones y armaduras pertenecientes a la corte de Maximiliano I.
En la parte superior está la estatua del propio emperador arrodillado, rodeado de las cuatro virtudes.
Todo el monumento funerario está encerrado dentro de una reja de hierro forrado que es una obra de arte en sí misma.
En los alrededores hay hasta 28 estatuas de bronce, con tamaños que rondan entre los dos metros y los dos metros y medio.
Para terminar, dentro de la iglesia también es destacable el órgano de estilo renacentista.
Está considerado uno de los cinco más famosos del mundo.
El horario de la Iglesia de la Corte de Innsbruck es el siguiente:
- De lunes a sábados, de 09:00 a 17:00 horas.
- Domingos, de 12:30 a 17:00 horas.
- Excepto en julio y agosto que permanece abierta hasta las 17:30 horas todos los días.
La entrada general cuesta 8€ y la reducida 5€.
Es posible adquirir el acceso combinado junto con el Museo de Arte Popular Tirolés, cuesta 11€ la entrada general y 8€ la reducida.
Con la tarjeta Innsbruck Card la entrada ya está incluida.
Basílica y Colegiata Wilten
Ambos están ubicados en las afueras de Innsbruck, con vistas al impresionante Salto de Bergisel.
En los terrenos que hoy ocupa la Basílica Wilten se dice que ya existía un venerado templo romano.
A partir del siglo XIII se convirtió en un importante lugar de peregrinación cristiano.
El edificio actual fue construido a mediados del siglo XVIII, siguiendo un estilo rococó.
En el interior llaman la atención los estucos y frescos que decoran las paredes y el techo.
La pieza principal es el Altar Mayor, coronado por una pequeña imagen de la Virgen rodeada por una magnífica corona dorada.
Por otra parte, la Colegiata Wilten fue fundada en el siglo XII por los monjes de la Orden de los Premonstratenses.
El edificio actual de estilo barroco, fue construido en el siglo XVII.
Nos da la bienvenida una enorme escultura de Haymon, figura mítica del Tirol que según cuenta la leyenda fue el fundador de la abadía.
Una vez dentro, llama la atención el recargado estilo rococó con el que está decorada la iglesia.
Los frescos, estucos, capillas laterales y el impresionante Altar Mayor siguen éste estilo.
Wilten es también el hogar de los niños cantores Wiltener, considerado uno de los coros más antiguos, prestigiosos y tradicionales de Europa.
La compañía se fundó en el siglo XIII, siendo 250 años más antigua que el famoso Coro de Niños de Viena.
El interior de la Basílica Wilten sólo se puede visitar durante las misas.
Al interior de la Iglesia y Colegiata de Wilten sólo mediante una visita guiada que dura aproximadamente dos horas.
Se puede llegar con las líneas de tranvía 1 y 6.