Una visita turística no estaría completa sin descubrir los lugares míticos de La Habana: Malecón Habanero, Cristo de La Habana y Cementerio de Colón.
Malecón Habanero
Se extiende por más de 8 kilómetros a lo largo de la costa habanera, uniendo el barrio Centro Habana con el Vedado.
Cada tarde son cientos los cubanos que se acercan al paseo marítimo para disfrutar del atardecer y del frescor de la noche junto al mar.
Es el corazón de la vida social de la capital, una experiencia imprescindible si visitas La Habana.
Su construcción comenzó en 1901 y se alargó durante más de 50 años.
Abarca desde la desembocadura del río Almendares, donde se encuentra el Torreón de la Chorrera, hasta el Castillo San Salvador de la Punta, en la entrada de la bahía.
Lo más conocido del Malecón Habanero es su muro de piedra, allí se reúnen los cubanos para disfrutar del mar, beber, bailar, pescar y hablar con los amigos.
Junto al muro de piedra discurre una avenida de seis carriles, una de las principales arterias de la ciudad.
A lo largo de ella se pueden ver los monumentos al Generalísimo Máximo Gómez, Antonio Maceo y Calixto García.
Entre los edificios más importantes está el Hotel Nacional de Cuba, uno de los hoteles más famosos del mundo.
El Gobierno de Cuba lo ha reconocido como Monumento Nacional y la Unesco como Memoria del Mundo.
Desde los jardines chorrea una cascada artificial, formando una pequeña piscina donde es fácil ver a los niños refrescándose durante los calurosos días de verano.
Un de las mejores formas de recorrer el Malecón de La Habana es en un coche clásico descapotable.
Cristo de La Habana
Está ubicado en la entrada de la Bahía de La Habana, muy cerca de la Fortaleza de la Cabaña.
Es una de las esculturas más grandes del mundo que representan al Sagrado Corazón de Jesús.
La estatua la creó en Italia la escultora cubana Jilma Madera.
Fue transportada en 67 trozos hasta La Habana, donde fue ensamblada e inaugurada el 24 de diciembre de 1958.
Cuando triunfó la Revolución, tan sólo 15 años después se construyó una base militar en los terrenos que rodean la escultura.
Por ese motivo quedó vedada al público hasta 1996, cuando se permitió la libertad religiosa y el libre acceso al recinto.
La estatua de mármol de Carrara se alza hasta los 20 metros de altura, llegando hasta 320 toneladas de peso.
En ella está representado Cristo bendiciendo la ciudad, con una mano en el pecho y la otra en alto.
Además de ver la escultura, se recomienda la visita para disfrutar de las vistas de la ciudad desde el otro lado de la bahía.
En los alrededores se encuentra el Instituto Nacional de Meteorología y la Fortaleza de la Cabaña, desde allí se puede acceder también al Castillo del Morro.
Como ves, puedes dedicar un día a recorrer los lugares más emblemáticos al otro lado de la Bahía de La Habana.
El acceso es libre y gratuito.
Hasta el Cristo de La Habana se puede llegar en taxi, a través del Túnel de La Habana.
Otra opción es cruzar la bahía con la Lanchita de Casablanca, deja en un muelle muy cerca de la estatua.
Cementerio de Colón
Aunque puede resultar una visita un tanto tétrica, la realidad es que el Cementerio de Colón guarda grandes joyas de la escultura funeraria.
Es tanta su importancia artística, que el gobierno cubano lo ha declarado Monumento Nacional.
Con sus 57 hectáreas de extensión, es el cementerio más grande de Cuba.
En sus más de 55.000 tumbas, están enterradas más de dos millones de personas.
Coronando el arco central de la entrada principal, hay un magnífico conjunto escultórico hecho de mármol de Carrara.
Representa la caridad, la fe y la esperanza, se alza hasta los 15 metros de altura.
En el interior destaca la tumba de La Milagrosa, señora de la alta sociedad cubana llamada Amelia Goyri de la Hoz.
Ella y su bebé murieron durante el parto, por lo que fueron enterrados juntos, años después se descubrió que los cuerpos habían permanecido incorruptos.
Desde entonces las madres, y las que quieren serlo, van a rezarle a su tumba.
Otros de los puntos más llamativos del Cementerio de Colón pueden ser:
- Mausoleo de los Bomberos, se alza hasta los 10 metros de altura.
- Bóveda del Dominó, única tumba del mundo con una pieza de éste juego de mesa tan típico cubano.
- Tumba de Máximo Gómez, uno de los más destacados dirigentes en las guerras de independencia contra la Corona Española.
- Capilla Central, es el lugar donde se celebra misa por los difuntos.
- Capilla de Constantí Ribalaigua, inventor del Daiquirí.
- Tumba de la Fidelidad, aquí descansa Jeannette Ford Ryder y su fiel perro Rinti.
- Mausoleo de Catalina Laza, primera cubana divorciada.
- Tumba Egipcia, lugar de enterramiento de José F. Matta, destacado arquitecto enamorado del estilo egipcio.
El acceso al Cementerio de Colón es gratis para los cubanos, los extranjeros tienen que abonar 5 CUC.
