Breve resumen para conocer la historia de Ávila, desde sus orígenes a la actualidad.
Orígenes
Los primeros habitantes de los que se tiene constancia es una tribu celtíbera que parece ocupó la zona en el siglo VIII a. C..
En concreto fueron los vetones los que se asentaron en un pequeño castro llamado Obila.
Más tarde los romanos se establecieron en la región, manteniendo la conquista de la ciudad durante seis siglos.
A lo largo de ese tiempo se hicieron las primeras obras de ingeniería, como calzadas, puentes y murallas.
Tras los romanos llegaron los visigodos, pueblo que gobernó hasta la invasión ibérica de los árabes en el siglo VIII.
Durante tres siglos fueron constantes las batallas entre musulmanes y cristianos, tiempo en el que nadie llegó a asentarse definitivamente.
Conquista cristiana
En el año 1085, después de la conquista de Toledo por el rey Alfonso VI, se potencia el crecimiento de las ciudades del norte.
Entre ellas Ávila, Segovia y Salamanca, sirviendo como defensa de la entonces capital del reino.
El rey encarga a su hija y su yerno, Raimundo de Borgoña, la tarea de repoblar la zona con personas provenientes de otras regiones más al norte.
Comenzó entonces un rápido proceso de crecimiento, en ese período se construyó la muralla, la catedral y otras iglesias menores.
Ávila llegó a convertirse en una de las diecisiete ciudades del Reino de Castilla que tenía derecho a voto en las Cortes, un gran privilegio durante la Edad Media y Moderna.
Santa Teresa de Ávila
Uno de los personajes más conocidos de la historia de Ávila es Teresa de Cepeda y Ahumada, más tarde canonizada como Santa Teresa de Jesús.
La religiosa, nacida en la ciudad el 28 de marzo de 1515, fundó junto con San Juan de la Cruz el primer convento de Carmelitas Descalzas.
Esta rama, perteneciente a la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, estaba centrada en los votos de pobreza.
Hoy todavía se puede seguir la huella de Santa Teresa por Ávila, empezando por su casa natal.
Guerras y contiendas
Tras la Guerra de las Comunidades se inició un imparable declive, favorecido por el traslado de la capitalidad a Madrid.
A partir de entonces Ávila permaneció en segunda línea de las grandes urbes españolas.
La Guerra de Independencia contra los franceses a principio del siglo XIX y la Guerra Civil en el siglo XX, agravaron aún más la situación.
En ambas ocasiones la ciudad fue saqueada e incendiada.
Actualidad
A partir de la segunda mitad del siglo XX las cosas cambiaron, se potenció el turismo atraído por los valiosos monumentos que se conservan.
En 1985 recibió la máxima calificación concedida a los sitios turísticos, la declaración como Patrimonio de la Humanidad que otorga la Unesco.
Tres años antes, el casco histórico ya había recibido la catalogación como Bien de Interés Cultural.
Para conocer más sobre la historia de Ávila, puedes apuntarte a una visita guiada o un tour de misterios y leyendas.
