Coliseo de Roma
En pleno corazón de Roma, junto al Foro y el Monte Palatino, se levanta desde hace más de dos mil años el Coliseo Romano.
Se trata de un enorme anfiteatro que nos permite transportarnos a una época pasada de gloria y honor, cuando se celebraban luchas entre gladiadores y otros espectáculos.
Origen
Su construcción comenzó bajo el mandato del emperador Vespasiano, entre los años 70 y 72 a. C.
La inauguración oficial se extendió durante 100 largos días, tuvo lugar en el 80 a. C., estando ya en el poder su hijo Tito.
Desde ese momento se convirtió en el mayor anfiteatro de la historia del Imperio Romano.
Características
Las medidas del Coliseo Romano eran: 57 metros de altura, 188 de largo y 156 de ancho.
Tenía 80 arcos de entrada, permitiendo el acceso de 55.000 personas que se colocaban según su rango social.
El emperador y otros miembros de la alta sociedad se sentaban lo más cerca posible de la arena.
Según se iban alejando las gradas de la arena, iba descendiendo el rango social del espectador.
Espectáculos
Dentro del Coliseo Romano se celebraron luchas de gladiadores y peleas entre animales, incluso se juntaban para luchar a vida o muerte animales y personas.
Se calcula que pudieron morir entre 500.000 y 1.000.000 de personas en estos espectáculos.
Los pisos inferiores podían llenarse de agua gracias a un sofisticado sistema de canalización, permitiendo la celebración de batallas navales.
Aún después de la caída del Imperio Romano siguió habiendo espectáculos hasta el siglo VI, por lo que estuvo en funcionamiento más de 500 años.
Historia reciente
Tras perder su función como anfiteatro, a lo largo de los siglos tuvo numerosos usos:
- Se construyó una pequeña iglesia en el interior.
- Se utilizó como cementerio.
- Las gradas sirvieron como refugio.
- Algún noble edificó una fortaleza aprovechando sus altos muros.
- Las piedras y otros elementos se usaron para diferentes construcciones.
Hasta mediados del siglo XVIII, cuando Benedicto XIV lo consagró como lugar santo y comenzaron las obras para su conservación.
En 1980 fue declarado, junto con el centro histórico de Roma, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En el 2007 se incluyó en el listado de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo.
Arco de Constantino
Ubicado junto al Coliseo de Roma, fue construido en el año 312 para celebrar la victoria de Constantino I el Grande en la Batalla del Puente Milvio.
Se levantó en la antigua Via Triumphalis, ruta que tomaban los emperadores cuando volvían vencedores de sus contiendas.
Es el arco del triunfo más moderno de todos los que se construyeron en la Antigua Roma.
Mide 21 metros de alto y casi 26 de ancho, está formado por tres arcos, siendo el del centro el más grande.
La parte inferior se construyó con bloques de mármol, la superior es de ladrillos con incrustaciones en mármol.
Las inscripciones en lo más alto del monumento recuerdan las hazañas del emperador y sus aniversarios de gobernante.
Horario
El horario del Coliseo Romano varía en función de la época del año:
- De mediados de febrero a mediados de marzo, de 08:30 a 17:00 horas.
- Desde ahí hasta finales de marzo, cierra a las 17:30 horas.
- De abril a agosto, de 08:30 a 19:15 horas.
- En septiembre, hasta las 19:00 horas.
- En octubre, hasta las 18:30 horas.
- De noviembre a mediados de marzo, de 08:30 a 16:30 horas.
Entradas
La compra de la entrada es conjunta con el Foro Romano y el Monte Palatino, utilizable durante dos días.
Cuesta 16€ la entrada general y 2€ la reducida, válida para europeos de entre 18 y 25 años.
Para evitar la enormes colas, se recomienda adquirir la entrada en las taquillas del Foro Romano o el Monte Palatino.
Otra opción es comprar la entrada online, aunque habría que añadir 2€ al precio final.
Si quieres visitar también la arena o los subterráneos, el precio asciende a 22€.
Pueden entrar gratuitamente los menores de 18 y las personas con discapacidad y un acompañante.
Si has adquirido la tarjeta Roma Pass, el Coliseo Romano es una de las atracciones que puedes elegir para entrar gratis.
Visitas guiadas
Por algo más de dinero, pues descubrir los secretos del Coliseo, el Foro Romano y el Monte Palatino con una visita guiada en castellano.
Y si lo prefieres, puedes hacer visitas guiadas en conjunto con el Vaticano, la arena de gladiadores o el subterráneo del Coliseo.
Cómo llegar
Al Coliseo de Roma se llega desde la estación Colosseo, con la línea B de metro.
Otra opción es la línea 3 de tranvía o los autobuses 60, 75, 84, 85, 87, 117, 175, 186, 271, 571, 810 y 850.