No hay nada como visitar las plazas de La Habana para descubrir todo el encanto de la ciudad y sus principales sitios de interés.
Y si además te animas a apuntarte a un tour GRATIS, podrás descubrir todos sus secretos con un guía local.
Plaza de Armas
Ubicada junto a la Bahía de la Habana, la Plaza de Armas es una de las más emblemáticas y pintorescas de la ciudad.
Además, se trata de la plaza más antigua, ya aquí se encuentra el punto concreto donde se fundó la villa de San Cristóbal de La Habana el 16 de noviembre de 1519.
Rodeando la plaza se encuentran algunos de los edificios más importantes de la capital:
- Castillo de la Real Fuerza, la primera fortaleza de la villa.
- El Templete, construido en el punto donde se fundó La Habana bajo una ceiba.
- Palacio de los Capitanes Generales, alberga el Museo de la Ciudad.
- Museo de Historia Natural, de Navegación y del Automóvil.
- Palacio del Segundo Cabo, hoy en día aloja una biblioteca.
- Palacio de los Condes de Santovenia, alberga el Hotel Santa Isabel.
Su historia comienza en 1520, en aquellos tiempos era conocida como Plaza de la Iglesia ya que albergó la Parroquia Mayor hasta 1770.
No fue hasta el siglo XVI cuando se le empezó a llamar Plaza de Armas, debido a los ejercicios y ceremonias militares que organizaba el Gobernador de la isla frente al Castillo de la Real Fuerza.
El centro está decorado con una estatua de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria.
Alrededor hay unos bonitos jardines con exuberantes plantas autóctonas.
De lunes a sábados acoge un mercadillo de libros, una buena oportunidad para acercarse a la historia y la cultura cubana.
Plaza de la Catedral
Situada en pleno corazón de la Habana Vieja, la Plaza de la Catedral es una de las más visitadas de la capital.
Es la más moderna de las cuatro plazas coloniales, ya que fue creada a principios del siglo XVIII.
Los edificios que la rodean datan de la misma época, por lo que es el mejor lugar para conocer la arquitectura barroca cubana.
La edificación más emblemática es la Catedral de San Cristóbal, pero además está rodeada por históricos palacios coloniales que contribuyen a darle su ambiente especial.
Palacio de los Marqueses de Aguas Claras
Fue construido a mediados del siglo XVIII, siguiendo un estilo barroco.
Actualmente alberga el restaurante El Patio, debe su nombre al precioso patio andaluz que se encuentra en el interior del edificio.
Palacio del Marqués de Arcos
Construido en 1741 como residencia de Ignacio de Peñalver y de Cárdenas, Carlos IV le concedió tan sólo un año más tarde el título de Marqués de Arcos.
En la actualidad alberga el Taller Experimental de la Gráfica de La Habana.
Palacio del Conde Lombillo
Antigua residencia de la familia Pedroso que más tarde se emparentó con el Conde Lombillo.
Hoy en día acoge la Oficina del Historiador de La Habana.
Palacio de los Condes de Casa Bayona
El palacete más antiguo de la Plaza de la Catedral se ha reconvertido en el Museo de Arte Colonial.
Desde la Plaza de la Catedral parte la calle Empredado, en el número 207 se puede visitar el famoso bar-restaurante La Bodeguita del Medio.
Plaza Vieja
Se creó en 1559, aunque por aquel entonces se llamaba Plaza Nueva, ya que se fundó después de la Plaza de Armas y la Plaza de San Francisco de Asís.
Tras varios cambios de nombre y con la construcción de otras plazas más modernas, la Plaza Vieja adquirió su nombre actual.
La mayoría de los edificios que rodean el recinto fueron construidos entre los siglos XVIII y XX, por lo que se mezcla el estilo barroco y el Art Nouveau.
Actualmente es la más pintoresca y colorida de todas las plazas coloniales de La Habana.
El centro está ocupado por una preciosa fuente de mármol de Carrara, es una replica de la original del siglo XVI.
Edificio Gómez Villa
Es el edificio más alto de la Plaza Vieja.
Como peculiaridad, en su última planta hay una Cámara Oscura desde la que se pude disfrutar de unas vistas inigualables gracias a la reflexión óptica.
Palacio del Conde de San Juan de Jaruco
Construido en la primera mitad del siglo XVIII como residencia de Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda, primer conde de San Juan de Jaruco.
En la actualidad alberga el Fondo de Bienes Culturales.
Palacio Cueto
Construido en 1906 siguiendo el estilo de la obra de Gaudí, es el mejor ejemplo del Art Nouveau en La Habana.
Lleva su nombre por José Cueto, quien alquiló el edificio en 1920 para convertirlo en hotel.
Museo de Naipes
Alberga una colección con más de 2.000 naipes.
Fototeca de Cuba
El principal archivo fotográfico de la Oficina del Historiador de La Habana.
Planetario de La Habana
Fue construido en el 2009 con la ayuda del gobierno de Japón.
Ofrece un repaso por la historia y las curiosidades del Universo, comenzando por el Big Bang.
Plaza de San Francisco de Asís
Gracias a su ubicación junto a la terminal de cruceros de La Habana, es una de las más visitadas de la ciudad.
En el siglo XV lo primero que se construyó fue una iglesia, más tarde se instaló un mercado, pero pronto fue trasladado a la cercana Plaza Vieja por las protestas de los sacerdotes.
Hoy el edificio principal es la Iglesia de San Francisco de Asís, antiguo templo franciscano reconvertido en museo y sala de conciertos.
Además en la Plaza de San Francisco de Asís se encuentran:
- Lonja de Comercio, de los mejores edificios de estilo ecléctico de la ciudad.
- Terminal de Sierra Maestra, muelle donde llegan los cruceros que recorren el Caribe.
- Palacio del Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal, actualmente alberga un hotel con el mismo nombre.
- Museo del Ron, una buena forma de conocer la cultura cubana a través de su bebida más típica.
- Catedral Ortodoxa Rusa Nuestra Señora de Kazán, ha sido recientemente construida como lugar de culto de los cientos de rusos que viven en la isla.
El centro de la plaza está decorado con una de las fuentes más hermosas de la capital, la Fuente de los Leones.
Fue hecha en mármol de Carrara a mediados del siglo XIX.
Está ubicada en el mismo lugar donde se colocó la primera fuente de La Habana en el año 1600.
Otro elemento decorativo es el Coche Mambí, un histórico vagón de tren.
Plaza de la Revolución
La más moderna de las plazas de La Habana es la Plaza de la Revolución, siendo además una de las más grandes del mundo.
Está considerada un símbolo de la Revolución Cubana, aunque ya había sido creada antes de 1959.
Coronando la Plaza de la Revolución se encuentra el Monumento a José Martí, la estructura más alta de Cuba.
Se trata de una torre de 142 metros con forma de estrella de cinco puntas, recubierta de mármol gris.
Frente a ella hay una estatua en mármol blanco del poeta y político cubano José Martí, se alza hasta los 18 metros de altura.
En la base del monumento hay un museo dedicado al héroe nacional, en la parte superior de la torre el mirador más alto de la ciudad.
Rodeando la Plaza de la Revolución se encuentran:
- Teatro Nacional de Cuba
- Ministerio del Interior, con un relieve escultórico del Ché Guevara.
- Ministerio de Comunicaciones, con relieve de Camilo Cienfuegos, el tercer héroe de la Revolución Cubana.
- Biblioteca Nacional José Martí
- Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
- Palacio de la Revolución, donde se encuentra el Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
La plaza suele acoger eventos multitudinarios, como los desfiles del Día del Trabajador o antiguamente los discursos de Fidel Castro al pueblo.
El horario del Monumento a José Martí es el siguiente: de lunes a sábado de 09:30 a 17:00 horas.
La entrada cuesta 5 CUC.
Si queremos acceder al mirador de la torre en ascensor, habría que añadir otros 2 CUC, la otra opción es subir 567 escalones.