Qué ver en Guadalajara, España
A pesar de ser una de las capitales más desconocidas de Castilla La Mancha, hay mucho que ver en Guadalajara.
Su larguísima historia ha dejado huella en forma de numerosos monumentos que salpican el casco viejo, de diferentes épocas y estilos.
Además, cuenta con la ventaja de su cercanía y buena conexión con Madrid, por lo que no hay excusas para planificar una escapada.
Palacio del Infantado
Es sin duda el principal sitio de interés de Guadalajara, llamando especialmente la atención su monumental portada.
Fue construido en el siglo XVI por el segundo duque del Infantado como residencia principal, de ahí que no se escatimara en lujos.
En la actualidad acoge el Museo Provincial de Guadalajara, con piezas de arqueología, etnografía y bellas artes provenientes de toda la provincia.
Plaza Mayor de Guadalajara
Epicentro social de la ciudad, sirve como punto de partida ideal de las rutas turísticas.
Está presidida por el edificio del Ayuntamiento de Guadalajara, de principios del siglo XX y estilo ecléctico.
Por su parte, en la contigua Plaza del Concejo se ha ubicado la Oficina de Turismo.
Concretamente en la planta baja de un moderno edificio que contrasta con las ruinas de la Iglesia de San Gil.
Edificios religiosos
El principal edificio religioso de Guadalajara es la Concatedral de Santa María, que comparte sede episcopal con la Catedral de Sigüenza.
Otro imprescindible es la Iglesia de San Francisco, bajo cuya protección se construyeron una cripta funeraria los Duques del Infantado.
Otras tres iglesias de Guadalajara que pueden merecer una visita si tienes tiempo de sobra son: la Iglesia de Santiago, la Iglesia de San Ginés y la Iglesia de San Nicolás.
En el apartado de conventos y monasterios hay dos que destacan: el Convento de San José y el Convento del Carmen.
Edificios civiles
Además del Palacio del Infantado, los ejemplos de casonas y palacetes nobles abundan en el casco histórico de Guadalajara.
Entre ellos no te puedes perder el Palacio de la Cotilla, de aspecto sencillo en su exterior, pero guarda en su interior un espectacular Salón Chino.
Otro gran ejemplo es el Palacio de Antonio de Mendoza, también conocido como Convento de la Piedad, hoy en día es un instituto.
Muy cercano a éste último está el Palacio de Dávalos, edificado a comienzos del siglo XVI, actualmente acoge la Biblioteca Provincial.
Por último tenemos el Palacio de los Condes de la Vega del Pozo, del siglo XVI pero muy transformado en el XIX.
Arquitectura funeraria
Las muestras de arquitectura funeraria son muy abundantes en Guadalajara, con varias capillas que merece la pena visitar.
Sobre todo llama la atención el Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo, monumental construcción de finales del siglo XIX que sigue un estilo ecléctico historicista.
Otra joya es la Capilla de Luis Lucena, capilla funeraria del siglo XVI con una mezcla de estilos única.
Como ya comentamos antes, en el interior de la Iglesia de San Francisco está la cripta de los Duques del Infantado, construida a imagen y semejanza del Panteón Real del Escorial.
Y si estás interesado en la arquitectura funeraria, merece la pena darse un paseo por el Cementerio Municipal.
Restos de la muralla
En la Edad Media Guadalajara estaba totalmente rodeada por una muralla, aunque ha desaparecido casi por completo.
Lo que sí se conservan son dos de sus torreones: el Torreón de Alvar Fáñez y el Torreón del Alamín.
Ambos han sido reconvertidos en centros de interpretación, ofreciendo al visitante profundizar en la historia de la ciudad.
También se conserva la Puerta de Bejanque, construida en el siglo XIV.
Por la parte de la ciudad que da al río Henares había que atravesar el Puente Califal, de origen romano pero completamente reconstruido en el siglo XVIII.
Parques de Guadalajara
Los parques y jardines son otro de los grandes atractivos de Guadalajara, no en vano cuenta con más de dos millones de metros cuadrados de zonas verdes.
El más céntrico es el Parque de la Concordia, inaugurado a mediados del siglo XIX.
Muy querido por los ciudadanos es el Parque de San Roque, también llamado “el de los patitos”.
De grandes dimensiones es el Parque de Adoratrices, cuyo cerramiento artístico ha sido protegido como Bien de Interés Cultural.
Al lado contrario de la ciudad se encuentra la Huerta de San Antonio, recientemente reconstruida siguiendo un estilo árabe.
También ha sido recuperado el Lineal del Alamín, situado en un barranco natural que separa el casco viejo de la zona nueva.
Alrededores de Guadalajara
Por si todo esto te parece poco, la provincia de Guadalajara guarda conjuntos monumentales y paisajes naturales de gran belleza.
Es el caso por ejemplo de Sigüenza, Atienza, Pastrana, Hita o Brihuega, por mencionar sólo los más cercanos.
Y entre los parques naturales no te puedes perder el Barranco del Río Dulce o el Alto Tajo.
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