Para encontrar las pruebas más concisas de la fundación de Soria hay que viajar hasta la Edad Media.

Ya había asentamientos humanos anteriores, pero no concretamente en la ciudad, sino en los alrededores.

Es el caso por ejemplo del Monte Valonsadero, donde se han hallado pinturas rupestres de la Edad de Bronce.

También muy cerca se encuentra Numancia, la ciudad más importante de los arévacos.

Se trataba de una rama de la familia de los celtíberos, famosa por sus enfrentamientos con el Imperio Romano.

Ni siquiera se sabe con exactitud de dónde proviene el nombre de la ciudad.

Unos dicen que de los dorios, otros que de los suevos y otros que por una versión del nombre del río Duero.

Repoblación cristiana

Durante la ocupación musulmana de la península ibérica, permaneció en la frontera con los territorios cristianos.

Tras siglos de conflicto por poseer las tierras bañadas por el Duero, los cristianos consiguieron hacerse con Soria en el siglo XI.

Llega el momento de repoblar estas tierras, arrasadas durante siglos por las contiendas.

Desde los reinos de Asturias, Aragón o Castilla, vinieron campesinos y nobles para empezar una nueva vida en tierras sorianas.

Para ayudar a esa repoblación se creó la Mancomunidad de los 150 Pueblos de Soria, una de las instituciones más antiguas de España.

La villa creció rápidamente con el apoyo de la monarquía, se instauraron leyes y fueros que incentivaron el aumento poblacional.

De estas ayudas se aprovecharon principalmente los judíos, quienes tenían una próspera comunidad en Soria.

En 1266, finalmente la villa recibe el honor de ascender a la categoría de ciudad.

Decadencia

Precisamente la dependencia económica hacia los judíos, trajo la decadencia a finales del siglo XV, cuando estos fueron expulsados por los Reyes Católicos.

Además muchos de los moradores de Soria se fueron trasladando a las tierras conquistadas de Andalucía, más fértiles y con mejor clima.

La ciudad recuperó parte de su antigua importancia durante la Guerra de Sucesión a principios del siglo XVIII y la Guerra de Independencia a principios del XIX.

Su posición estratégica como línea fronteriza con el norte, hizo que se situaran allí importantes frentes de batalla.

Aunque finalmente el control de los franceses en 1808 trajo a Soria, como a muchas otras ciudades de España, solamente saqueos y destrucción.

Actualidad

Esta misma despoblación de Soria, es la que ha hecho que en la actualidad siga siendo una capital de provincia pequeña.

Aunque cada día va aumentando su importancia turística, gracias a las numerosas muestras del románico que no han sido dañadas con el paso de los siglos.

Si quieres conocer más sobre la historia de Soria, apúntate a un tour de misterios y leyendas.