A lo largo de la historia el agua ha muy sido importante para los romanos, por eso no es de extrañar que las fuentes de Roma sean un gran atractivo.
Se encuentran decorando las principales plazas, incluso hay visitas guiadas para descubrir las más famosas plazas y fuentes de Roma.
Fontana di Trevi
Ubicada en la plaza del mismo nombre, la Fontana di Trevi es la fuente más grande, monumental y bonita de Roma.
Ya había en este punto una fuente desde la Antigua Roma, de ella brotaba el agua procedente del acueducto Aqua Virgo.
La monumental estructura actual se construyó entre 1732 y 1762, según los diseños de Nicolás Salvi.
Sus dimensiones son de 26 metros de largo por casi 20 de ancho, como telón de fondo tiene la fachada del Palacio Poli.
Se llega desde la estación Barberini/Fontana di Trevi con la línea A de metro, desde allí hay que seguir la Via del Tritone.
Obras de arte
Está presidida por una escultura de Neptuno, dios romano de las aguas y los mares, sobre una carroza en forma de concha.
Bajo él hay dos tritones domando a un par de hipocampos que tiran de la carroza.
Dentro del arco del triunfo que enmarca el conjunto están las figuras de la Abundancia y Salubridad.
Más arriba hay sendos bajorrelieves y en el punto más alto dos ángeles custodiando el escudo del papa Clemente XII.
Tradición de las monedas
La tradición dice que hay que lanzar una moneda a la Fontana di Trevi para volver a Roma.
Para encontrar el amor se lanzan dos monedas, tres para asegurar el matrimonio.
Sea o no cierta la leyenda, el fondo de la fuente está siempre lleno de monedas lanzadas por los turistas.
Cada año son todas recogidas, para utilizar ese dinero para el mantenimiento de la fuente y con fines benéficos.
Películas
No se sabe a ciencia cierta de dónde viene la leyenda, pero ganó gran popularidad con la película «Tres monedas en la fuente» de 1954.
Aunque el filme más famoso con escenas rodadas en la Fontana di Trevi es “La Dolce Vita”, del director Federico Fellini.
Fuente de los Cuatro Ríos
Obra barroca de Gian Lorenzo Bernini que se alza en el centro de la Plaza Navona.
Debe su nombre a las estatuas que representan los cuatro grandes ríos del mundo y los cuatro continentes conocidos en ese momento:
- Ganges, en Asia
- Nilo, en África
- Danubio, en Europa
- Río de la Plata, en América
Además, entre la estructura de mármol hay siete figuras de animales: león, caballo, dragón, serpiente de tierra, serpiente de mar, cocodrilo y delfín.
Coronando el conjunto está el obelisco de Domiciano, con el pedestal mide más de 30 metros de altura.
La Fuente de los Cuatro Ríos es uno de los altares de la ciencia que aparecen en el libro de Dan Brown «Ángeles y Demonios» y la película homónima.
Fuente de Neptuno
Ubicada en el extremo norte de la Plaza Navona, es una obra de Giacomo della Porta con retoques de Bernini.
Fue construida durante el papado de Benedicto XIV, en el año 1574.
En ella está representado Neptuno luchando contra criaturas marinas, a su alrededor hay cuatro nereidas y caballos huyendo.
Fuente del Moro
Obra también de Giacomo della Porta, se encuentra desde 1575 en el extremo sur de la Plaza Navona.
Lleva el nombre de la figura del moro que aparece en el centro luchando contra un delfín, aunque fue añadida un siglo más tarde por Bernini.
Originalmente Giacomo sólo había esculpido la figura del delfín y los cuatros tritones a su alrededor.
Fuente de la Barcaza
A los pies de la escalinata de la Trinità dei Monti está la Fontana della Barcaccia, realizada por Pietro Bernini en 1627.
Su estilo es barroco, está inspirada en un barco que llegó a la Plaza de España por un gran desbordamiento del río Tíber en 1598.
El agua proviene del acueducto Acqua Vergine, como tenía poca fuerza la fuente está más baja que el nivel de la plaza.
Fuente de las Náyades
Originalmente parte del acueducto romano Aqua Marcia, el diseño actual es de finales del siglo XIX.
Está presidida por la divinidad Glauco, rodeada por las ninfas de los lagos, ríos, océanos y aguas subterráneas.
En italiano su nombre es Fontana delle Naiadi.
A pesar de su belleza, originalmente estuvo rodeada de una gran polémica por la presencia de cuerpos femeninos desnudos.
Fuente del Tritón
Ubicada en la Piazza Barberini, cerca de la Fontana de Trevi, es una obra maestra del artista Gian Lorenzo Bernini.
Hecha de mármol travertino, en ella aparece Tritón lanzando un chorro de agua a través de una caracola.
El dios griego del mar se alza sobre una gran concha marina, sujeta por cuatro delfines.
Además entre la decoración se pueden ver símbolos papales y las abejas de la familia Barberini.
Fuente del Delfín
A los pies del Panteón de Agripa, en medio de la Plaza de la Rotonda, se encuentra una de las más bellas fuentes de Roma.
Fue diseñada por Giacomo della Porta, por encargo del papa Gregorio XIII.
Como decoración cuenta con cabezas de seres mitológicos y escudos de armas, sobre ella se alza un obelisco egipcio de granito rojo.
Construido durante el período de Ramsés II, fue añadido a la fuente en 1711.
Fuente del Agua Feliz
Situada junto a la Iglesia de Santa María de la Victoria, también recibe del nombre de Fuente de Moisés.
Fue construida a finales del siglo XVI, para llevar el agua a los nuevos barrios de la colina Quirinale.
En el centro está representado Moisés, señalando las aguas milagrosamente surgidas de las rocas.
Es una estatua que desde el principio causó gran controversia entre los romanos, por su fealdad y su poca rigurosidad histórica.
Flanqueando a Moisés hay sendas estatuas de Aaron y Geron.
A los pies hay cuatro leones, son copias de los originales sacados del Panteón de Agripa que hoy se encuentran en los Museos Vaticanos.
Fuente de Acqua Paola
La última de las fuentes de Roma es uno de los grandes atractivos del pintoresco barrio Trastévere.
Está regada por las aguas del lago Bracciano, de su diseño se encargaron Giovanni Fontana y Flaminio Ponzio.
El conjunto está formado por cinco arcos, tres centrales de mayor tamaño y una más pequeño a cada lado.
Sobre ellos hay un gran frontón inscrito con los datos de la construcción y sobre él se encuentra está el escudo de armas papal.
Gran parte de los materiales se trajeron del Foro de Nerva, incluyendo el mármol y las seis columnas que flanquean los arcos.