Ruinas de la Antigua Roma
Además del Coliseo, el Foro Romano o el Monte Palatino, hay otras ruinas de la Antigua Roma que también merecen una visita.
Foros Imperiales
Precisamente se encuentran junto al Foro Romano, ya que son ampliaciones que se fueron haciendo con el paso del tiempo.
Sobre todo han dejado su huella en ellos los emperadores Julio César, Augusto, Vespasiano, Nerva y Trajano.
Foro de César
Fue la primera ampliación, llevada a cabo a mediados del siglo I a. C.
Dentro se encontraba el Templo de Venus Genetrix, construido por orden de Julio César tras su batalla con Pompeyo.
Foro de Augusto
Segundo foro ampliado, la construcción comenzó en el año 20 a. C. pero se inauguró el 2 d. C.
El primer emperador de Roma, Augusto, decidió construir el foro para honrar la muerte de su padre adoptivo, Julio César.
Dentro se erigió el Templo de Marte, en honor al dios romano de la guerra.
Templo de la Paz
Fue edificado entre el año 71 y el 74 d. C. junto al Foro de Augusto, por orden del emperador Vespasiano.
Su función fue la de guardar las riquezas obtenidas tras el saqueo de Jerusalén.
Foro de Nerva
También conocido como Foro Transitorio porque unificaba las tres construcciones anteriores: Foro de César, Foro de Augusto y Templo de la Paz.
A pesar de que la construcción la encargó Domiciano a finales del siglo I, lleva el nombre de Nerva porque lo inauguró.
Foro y Mercado de Trajano
Aunque es el más moderno, realmente es la ampliación más importante llevada a cabo en los Foros Imperiales.
Fue construido por orden de Trajano para glorificar las victorias sobre los Partos, en los años 107 y 112.
En su interior se erigió la Basílica Ulpia, la Columna de Trajano y el Templo de Trajano.
A la vez se construyó el Mercado de Trajano, considerado el primer centro comercial cubierto del mundo.
Hoy alberga el Museo de los Foros Imperiales.
Información
El horario de los Foros Imperiales es: de martes a domingo de 09:30 a 19:30 horas.
La entrada general cuesta 11,50€ y la reducida 9,50€.
Si tienes la tarjeta Roma Pass, puedes elegir los Foros Imperiales para entrar gratis.
Se llega desde la Plaza Venecia en autobús o desde la estación Colosseo en metro.
Termas de Caracalla
Otra de las más famosas ruinas de la Antigua Roma, construidas a principios del siglo III.
Fueron uno de los mayores complejos termales del Imperio Romano, sólo superadas por las Termas de Diocleciano.
Su construcción se extendió entre los años 212 y 217, por encargo del emperador Caracalla.
En su inauguración se le puso el nombre de Termas Antoninas, ya que era el verdadero nombre del emperador.
Para su decoración se utilizaron mármoles, mosaicos y obras de arte, siendo una de las termas más lujosas de la época.
Los sistemas de obtención de agua, desagüe y calefacción eran una maravilla de la ingeniería.
Permanecieron en funcionamiento más de 300 años, siendo el punto de encuentro para hacer deporte, bañarse y socializar.
Dejaron de usarse en el año 537, tras haber sido arrasadas en una incursión bárbara.
En la actualidad se conserva la planta del edificio, con enormes columnas de 30 metros que permiten hacerse una idea de su majestuosidad.
El horario de las Termas de Caracalla es: de martes a domingo, desde las nueve hasta una hora antes de la puesta de sol.
La entrada general cuesta 8€ y la reducida 2€. Si lo prefieres, puedes apuntarte a una visita guiada.
Se llega desde la parada Circo Máximo, por donde pasa la línea B de metro.
Foro Boario
Continuamos el repaso por las ruinas de la Antigua Roma en el Foro Boario, antiguo mercado de ganado ubicado extramuros.
Como curiosidad, aquí se llevó a cabo el primer combate de gladiadores, en el año 264 a. C.
Formaba parte de unos rituales fúnebres para honrar la muerte de Junio Bruto Pera, uno de los fundadores de la República.
Se llega desde la estación Circo Massimo, con la línea B de metro.
Templo de Hércules
Santuario circular rodeado por columnas, construido alrededor del 120 a. C. siguiendo un estilo griego.
El templo mide apenas 15 metros de diámetro, a su alrededor hay 20 columnas corintias de 10 metros de altura.
Es el edificio de mármol más antiguo conservado en Roma.
Templo de Portunus
Edificio de base rectangular rodeado por columnas jónicas de 8 metros de altura, 4 en el frente y 7 a cada lado.
Data del siglo I a. C., está consagrado al dios de los ríos y los puertos.
Arco de Jano
Construido a principios del siglo IV, es uno de los pocos arcos romanos que se conservan en la ciudad.
Está hecho en mármol, con unas dimensiones de 16 metros de altura y 12 de ancho.
En la Edad Media se construyó una fortaleza en la parte superior, hoy no queda ni rastro, pero sí una puerta de acceso.
Arco de los Argentarios
Data del año 204, cuando servía de puerta de acceso desde la calle Vicum Jugarium hasta el mercado.
Hoy se encuentra adosado al pórtico de la Iglesia San Giorgio al Velabro.
Es una construcción de mármol de 6,80 metros de altura por 5,86 de ancho, decorado con relieves de dioses y emperadores romanos.
Área Sacra
Ubicada en la Piazza Largo di Torre Argentina, el Área Sacra guarda restos de los cuatro templos más antiguos de Roma.
Así como del Teatro de Pompeyo, todos ruinas de la Antigua Roma ubicadas en su época en el Campo de Marte.
Estas construcciones datan del siglo III a. C., cuando Roma todavía era una república.
Tras la unificación de Italia se llevaron a cabo obras que dejaron al descubierto cuatro templos, a los que se asignaron las letras A, B, C y D.
- Templo A, dedicado a la deidad Juturna, se construyó tras la victoria de Cayo Lutacio Cátulo sobre los cartagineses en el 241 a. C.
- Templo B, consagrado a la «Suerte del día de hoy», lo construyó Quinto Lutacio Cátulo César tras vencer a los cimbrios en el 101 a. C.
- Templo C, es el más antiguo de todos, pero no se sabe exactamente si es del siglo IV o III a. C., estaba consagrado a la diosa Feronia.
- Templo D, data del siglo II a. C., aunque era el más grande se han descubierto pocas ruinas, estaba dedicado a Lares Permarini.
El otro edificio que se conserva es la Curia del Teatro de Pompeyo, donde fue asesinado Julio César el 15 de marzo del 44 a. C.
En la misma plaza se encuentra el Teatro Argentina, uno de los teatros más antiguos de Roma.
Durante el siglo XIX tuvo una gran importancia, acogiendo estrenos de óperas como «El Barbero de Sevilla», de Rossini.
En la zona también hay un refugio de gatos abandonados, convertidos en un reclamo turístico más del Área Sacra.
Se llega con las líneas de autobuses 40, 46, 62, 64, 70, 81, 87, 186, 492 y 810.
Mausoleo de Augusto
Fue construido en el año 29 a. C. por orden de Augusto, primer emperador de Roma.
Se le ocurrió la idea tras haber visto en Alejandría la tumba helenística de Alejandro Magno.
Su estructura circular llega a los 87 metros de diámetro, en su tiempo contaba con dos obeliscos flanqueando la entrada.
A pesar de su estado ruinoso durante siglos, siguió siendo la tumba circular más grande del mundo.
Tras años de restauraciones abre sus puertas al público en abril de 2021, pero ya se pueden hacer reservas en la web oficial.
Ara Pacis
La última de las ruinas de la Antigua Roma está cercana al Mausoleo de Augusto, de hecho, fue construida por el mismo emperador.
Se trata del Ara Pacis Augustae, construido entre los años 13 y 9 a. C. para homenajear las victorias en las campañas de Hispania y Galia.
En su día estaba ubicado en el Campo de Marte, hoy se conserva bajo un moderno edificio de cristal.
El Ara Pacis está hecho en mármol de Carrara, tiene unas medidas de 11,65 metros de largo por 10,62 de ancho y 6 metros de altura.
Lo más impresionante es su rica decoración en relieve, con motivos alegóricos a la fundación de Roma y al emperador Augusto.
Tras la crecida del río Tíber quedó sepultado, no se volvió a saber nada hasta que fue encontrado fortuitamente en el siglo XVI.
En 1928 se creó el Museo Ara Pacis, con el único objetivo de preservar este antiguo «Altar de la Paz».
Pero no fue hasta cuatro siglos más tarde, en 1938, cuando se llevaron a cabo las tareas de reconstrucción necesaria para poder admirarlo hoy en día.
Se puede visitar de martes a domingo, de 09:00 a 19:00 horas.
La entrada general cuesta 10,50€.
Al Mausoleo de Augusto y el Museo Ara Pacis se puede llegar con las líneas de autobús 70, 81, 117, 119, 186 y 628.
Domus Aurea
Su nombre de una idea de su grandiosidad, ya que la traducción al castellano sería Casa de Oro o Casa Dorada.
Fue construida en el siglo I como residencia de Nerón, tras la destrucción del palacio anterior por un incendio.
Según se ha calculado su superficie era de 50 hectáreas, incluyendo edificios, bosques, viñedos y hasta un lago artificial.
En el interior la decoración era muy lujosa, gracias a los mármoles, estucos, pinturas y revestimientos de oro y piedras preciosas.
Tras la muerte de Nerón fue enterrada por orden de Trajano, para intentar borrar toda huella del cruel emperador.
Permaneció en el olvido hasta el siglo XV, cuando fue descubierta fortuitamente por un joven que cayó dentro de las ruinas.
Hoy se puede visitar como parte de una visita guiada llamada Domus Aurea Experience, gracias al uso de tecnología inmersiva.