Para conocer los principales sitios de interés, hay que darse un paseo por las plazas de Pamplona.
Si lo prefieres, puedes apuntarte a una visita guiada.
Plaza del Castillo
La Plaza del Castillo es la más emblemática y visitada de Pamplona, durante siglos ha sido centro social y cultural.
No en vano es llamada popularmente “el cuarto de estar de los pamploneses”.
El espacio que podemos ver se configuró entre los siglos XVI y XVIII, siendo la mayoría de los edificios del siglo XVIII.
Aunque ha cambiado varias veces de nombre, su denominación actual es debida a un primitivo castillo construido en el siglo XIV por Luis el Hutin, rey de Francia y Navarra.
Después de cambiar de ubicación, finalmente el viejo castillo fue derribado para permitir el crecimiento de la ciudad.
Cerrando uno de los lados está el Palacio de Navarra, en los terrenos que antiguamente ocupaba un convento de Carmelitas Descalzas.
En el lado contrario se puede ver el Nuevo Casino Principal, una joya del romanticismo construido a finales del siglo XIX.
La planta baja del edificio del Casino Principal está ocupada por el emblemático Café Iruña, fundado en el año 1888.
Es probablemente el local de restauración más famoso de Pamplona, ganando renombre mundial tras la visita de Ernest Hemingway.
Otros edificios emblemáticos de la Plaza del Castillo son:
- Gran Hotel La Perla, considerado el segundo hotel más antiguo de España
- Palacio Goyeneche, edificio barroco rematado con una singular linterna.
- Nuevo Casino Eslava, una de las sociedades culturales más antiguas del país.
El centro de la Plaza del Castillo está dominado por un quiosco de música, convertido en un símbolo de la ciudad.
Fue añadido a mediados del siglo XX, sustituyendo a la Fuente de la Abundancia.
También era llamada La Mariblanca, por su escultura principal que hoy se encuentra en los Jardines de la Taconera.
Paseo de Sarasate
Situado extramuros, sigue la línea que antiguamente ocupaba la muralla de Pamplona.
También es conocido como Paseo de Valencia, su antiguo nombre, cambiado en 1908 tras la muerte del violinista pamplonés Pablo Sarasate.
Cerrando uno de los lados se encuentra el Palacio de Navarra, monumental edificio neoclásico que actualmente es sede del Gobierno de Navarra.
Frente a él se puede ver el Monumento a los Fueros, símbolo de las libertades de Navarra.
Está coronado por una escultura que simboliza a Navarra, sujetando en alto la Ley Foral.
En un lateral del Paseo de Sarasate está la Iglesia de San Nicolás, antiguo santuario del burgo medieval de San Nicolás.
También destaca el Parlamento de Navarra, edificio que anteriormente estaba ocupado por el Palacio de Justicia.
Así como el Banco de España, el edificio de Correos y Telégrafos o la Casa Baleztena.
A lo largo del Paseo de Sarasate se pueden ver seis estatuas de reyes, fueron traídas en el siglo XIX desde el Palacio Real de Madrid.
Dos de ellas llevan grabado en el pedestal el nombre del personaje histórico, en éste caso son de Felipe III de Navarra y García Ramírez de Pamplona, del resto no se conoce su identidad.
Rincón del Caballo Blanco
Situado sobre el Baluarte del Redín, el Rincón del Caballo Blanco es uno de los lugares más bellos que esconde Pamplona.
Se trata de un amplio mirador desde el que se divisa el Paseo de Ronda y los barrios de la Rochapea, Chantrea y San Jorge, frente al incomparable marco del monte San Cristóbal.
Se extiende en el que antiguamente era el punto más seguro de la ciudad, protegido por el Baluarte del Redín.
El amplio espacio estuvo originalmente ocupado por un palacete medieval, hoy sustituido por el Mesón del Caballo Blanco, antigua hospedería de peregrinos reutilizada como local de restauración.
Frente a él se alza la Cruz del Mentidero, traída desde la calle Mercaderes.
A los pies del Rincón del Caballo Blanco se extienden los restos de la muralla de Pamplona, destacando el Baluarte Bajo de Guadalupe y el Revellín de los Reyes.
Anexo al lienzo de la muralla se encuentra el Portal de Francia, punto de acceso a Pamplona de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago.
Junto al Portal de Francia está situado el Baluarte del Abrevador y a sus pies el Baluarte Bajo del Pilar.
Al Rincón del Caballo Blanco se accede desde la Catedral de Pamplona, siguiendo la calle del Redín.
Un pasadizo elevado sirve como separación entre la estrecha callejuela y el amplio mirador.
Otro punto curioso de la calle del Redín es la Virgen tallada en piedra que se puede ver justo encima del nombre de la calle, aunque su silueta gótica se encuentra bastante dañada.