Situado en la entrada este de la ciudad, el Puente de Piedra es el más antiguo e importante de los que cruzan el río Duero a su paso por Soria.
Historia
No se sabe con exactitud la fecha de su construcción, pero sí se tiene constancia de su existencia ya desde el año 1157.
De esto se deduce, que al igual que los principales monumentos de la ciudad, es de origen románico.
Por aquel entonces recibió el nombre de Puente Mayor.
Desde entonces es el único acceso a Soria desde el este, conectando con las comunidades de Navarra y Aragón.
Características
Aunque en un principio estaba formado por catorce ojos, hoy en día, tras varias restauraciones, se han reducido a ocho arcos de medio punto.
El arco más grande es el central, quedándose reducida la luz de los arcos gradualmente según se acercan a la orilla.
En total mide 112 metros de largo.
La construcción es totalmente de piedra, aunque tiene barandillas y farolas de hierro.
Con el paso de los siglos se han perdido los dos torreones de entrada, donde se cobraban los impuestos de paso.
Actualmente se ha dejado un único carril de circulación para ambas direcciones, con amplias aceras a ambos lados para disfrutar del entorno mientras se cruza el Duero.
Iluminación nocturna
En los últimos tiempos se ha añadido iluminación nocturna al conjunto.
Desde el año 2010 se viene utilizando iluminación LED para resaltar todo el esplendor del Puente de Piedra también al caer el sol.
En los alrededores
A ambas orillas del Duero se extienden caminos que llevan a algunos de los lugares de interés más conocidos de Soria.
Es el caso por ejemplo de la Ermita de San Saturio o el Monasterio de San Juan de Duero.