Calendario de fiestas de Toledo
Para conocer la cultura y tradiciones de la Ciudad Imperial, es imprescindible vivir alguna de las fiestas de Toledo.
Eventos llenos de historia, color y fervor, donde se mezclan antiguas costumbres con la alegría de sus gentes.
Si te preguntas, ¿cuáles son las fiestas de Toledo? o ¿cuándo son las fiestas de Toledo?, aquí te ofrecemos un calendario con las fiestas que no te puedes perder.
Día de San Ildefonso
La historia de Toledo ha estado ligada a la de San Ildefonso desde su nacimiento en el año 607, en el seno de una importante familia visigoda.
Padre de la Iglesia Católica, arzobispo de Toledo, capellán y notario de la Virgen María, hoy su figura se recuerda otorgando los honores y distinciones de la ciudad.
Cada 23 de enero, se celebra una misa ceremonial en la Catedral Primada en honor del patrón de Toledo, siguiendo como antaño el rito hispano-mozárabe.
Los actos continúan con la veneración de su reliquia, sacada en procesión hasta el Altar de la Descensión.
Posteriormente llegan los actos civiles, marcados por la entrega de la Medalla de la Ciudad, así como el nombramiento del Hijo Predilecto e Hijos Adoptivos.
Romería de la Virgen del Valle
A pesar de no ser su patrona, los toledanos sienten gran devoción por la Virgen del Valle, por eso su romería es una de las fiestas más multitudinarias de Toledo.
El 1 de mayo, miles de personas se reúnen en la Ermita de la Virgen del Valle, ubicada en un paraje elevado 100 metros sobre el Tajo, con vistas impresionantes de la ciudad.
Cruzando el río por los puentes, o en la barca de pasaje para después subir por la calzada romana, familias enteras llegan dispuestas a pasar el día.
Tras la misa, se reúnen para comer en el campo, transformando el entorno de la ermita en un animado punto de encuentro.
Alrededor se instalan puestos de comida, carpas y tenderetes, animados por el constante repiqueteo de la campana.
Esta tradición tiene siglos de antigüedad, ya que se remonta a leyendas paganas que con el tiempo fueron absorbidas por la Iglesia Católica.
Semana Santa de Toledo
La Semana Santa toledana, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, es otro de los momentos álgidos del calendario de fiestas de Toledo.
Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, los toledanos y visitantes participan en una serie de procesiones, ceremonias litúrgicas y actos culturales que reflejan siglos de tradición.
Uno de sus elementos más llamativos son las procesiones nocturnas, apenas iluminadas por la tenue luz de velas y faroles.
Procesiones como la del Cristo Nazareno Cautivo el lunes, el Cristo del Amor el martes, el Cristo de la Humanidad y el Cristo Redentor el miércoles, son el preludio de lo que está por venir.
Los días grandes son desde el viernes al domingo, empezando con la procesión del Santo Entierro la noche del Viernes Santo.
Conocidos como “Los Armados”, un total de 27 caballeros del Santo Sepulcro acompañan la imagen del Cristo Yacente por las calles de la ciudad.
Ese mismo viernes, a las 3 de la madrugada, es la procesión del Silencio, con una parada en el pórtico del Convento de Santo Domingo para entonar un emotivo miserere.
El sábado la protagonista es la Virgen María, con la procesión de la Virgen de los Dolores portada solo por mujeres.
Y ya el Domingo de Resurrección, recorre las calles de la ciudad la procesión de la Alegría, con el emotivo encuentro con el Cristo Resucitado en la Plaza del Ayuntamiento.
Además, a lo largo de la Semana Santa de Toledo se pueden visitar muchas iglesias, monasterios y conventos, normalmente cerrados al público.
Aprovecha también estos días para descubrir la gastronomía tradicional toledana, con el mazapán, las torrijas o la leche frita como grandes protagonistas.
Corpus Christi de Toledo
Sesenta días después de la Semana Santa llega el momento del Corpus Christi, el celebrado en Toledo ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Su historia se remonta a la Edad Media, cuando la festividad fue instaurada por el Papa Urbano IV en 1264 para rendir culto a la Eucaristía.
Sin embargo, no fue hasta 1342 cuando Toledo comenzó a celebrarlo oficialmente, consolidándose como una de las fiestas más emblemáticas y esperadas por sus habitantes.
Preparativos: Ofrenda floral, la Tarasca y los Gigantones
La gran procesión del Corpus Christi tiene lugar el jueves, pero desde los días anteriores se llevan a cabo preparativos cargados de simbolismo.
Primero hay que cubrir las calles de Toledo con toldos y faroles de forja artesana, el suelo con alfombras de flores y plantas aromáticas y los balcones de las casas con banderas y estandartes.
La mañana del miércoles, a las 10:30 horas, tiene lugar la ofrenda floral a la Custodia, con miles de coloridas flores llenando la Puerta de los Reyes de la Catedral Primada.
Ya por la tarde, a las 19:30 horas, comienza la cabalgata anunciadora, presidida por las enormes figuras de los gigantes y cabezudos.
Expuestos con anterioridad en el Ayuntamiento de Toledo, “los Gigantones” son parte de una enorme colección que empezó en el siglo XVIII y todavía sigue recibiendo nuevos integrantes.
También es protagonista “la Tarasca”, personaje místico con cuerpo de galápago, alas de vampiro y cabeza de serpiente que expulsa humo por la boca.
Durante la noche, queda hacer los últimos preparativos para el cortejo procesional del día siguiente.
A las 22:00 horas comienza la carrera procesional, un cortejo nocturno con el pertiguero como gran protagonista, encargado de medir la altura correcta para el paso de la Custodia.
Finalmente, ya de madrugada, se cuelgan los espectaculares tapices de los siglos XVI al XVIII que adornan los exteriores de la Catedral de Toledo solo ese día.
El programa festivo se complementa esa semana con actividades lúdicas y culturales, como la apertura de los patios toledanos.
Es la ocasión única de descubrir estas joyas ocultas, legado de antiguas civilizaciones que han sido reconocidas como Bien de Interés Patrimonial.
Cortejo procesional
El día grande del Corpus Christi de Toledo es el jueves, empezando con una sagrada misa en la Catedral Primada.
Posteriormente, sale el cortejo procesional que recorre las calles portando la Custodia, una monumental pieza de orfebrería de 2,5 metros de altura.
Pero lo más valioso está en su interior, donde se guarda el Ostensorio de Isabel la Católica, una pieza de estilo gótico fabricada con el primer oro traído de América y piedras preciosas.
Abre la procesión la Cruz de Mendoza, símbolo cristiano que acompañó a los Reyes Católicos en su conquista de Granada.
Tras ella se distribuyen los caballeros, hermandades y gremios, portando sus uniformes oficiales y formando dos filas paralelas.
En segundo lugar, llega el turno de las autoridades eclesiásticas, con el cabildo primado junto a la Custodia y después el arzobispo primado con su séquito.
Finalmente, cierran el cortejo procesional las autoridades civiles y militares.
La procesión se acompaña por el melodioso canto de los seises, un grupo de niños seleccionados del Colegio de Nuestra Señora de los Infantes.
Fiestas patronales de Toledo
Las fiestas patronales de Toledo se celebran en torno al 15 de agosto, en honor a la Virgen del Sagrario.
Ocho días antes, se celebra el Octavario de la Virgen del Sagrario, con una ceremonia litúrgica en su capilla de la Catedral.
La noche del día 14 comienzan las fiestas con un popular desfile, gigantes y cabezudos toman las calles de la ciudad.
El día grande comienza con la celebración de una santa misa en la Catedral Primada, para después beber agua en botijos de barro en el Claustro, tradición con más de 4 siglos de antigüedad.
Toda esa semana, Toledo viaja al pasado con su Mercado Medieval, no hay mejor escenario que las calles del casco histórico para vibrar con su ambiente único.
No faltan tampoco las verbenas, concursos, conciertos, corridas de toros y espectáculos pirotécnicos, todo está preparado para vivir a lo grande las fiestas patronales de Toledo.
Otras fiestas de Toledo
Ya te hemos hablado de las fiestas de Toledo más importantes, pero el calendario incluye otras celebraciones que también merece la pena descubrir.
Es el caso de la Romería de la Virgen de la Cabeza, celebrada el último fin de semana de abril.
Por su parte, la Virgen de la Bastida tiene su día grande el segundo domingo de mayo.
Acabando el verano, llega el turno de San Jerónimo, el fin de semana más próximo al 30 de septiembre.
Así como el día de la Virgen de la Guía, celebrado cada 12 de octubre, coincidiendo con el día de la Fiesta Nacional.
