Una de las mayores atracciones de Lisboa es el Oceanario, ubicado dentro del Parque de las Naciones.

Es el segundo museo de biología marina más grande del mundo, recreando hábitats de los océanos Atlántico, Pacífico, Índico y Antártico.

Además cuenta con el atractivo del edificio donde está ubicado, una especie de portaaviones que parece flotar en las aguas del río Tajo.

Acuario Vasco de Gama

De esa misma temática marina es el Acuario Vasco de Gama, todo un homenaje al famoso navegante portugués.

Uno de sus grandes atractivos es una especie de calamar gigante, llega hasta los 8 metros de longitud.

Además muestra una colección de piezas reunidas por el rey Carlos I de Portugal, pionero de la oceanografía en el país.

Jardín Zoológico de Lisboa

Y para terminar con la fauna, es imprescindible nombrar el Jardín Zoológico de Lisboa.

Cuenta con aproximadamente 2.000 animales de más de 300 especies de todo el mundo, ayudando en su conservación y protección.

En el interior se puede disfrutar también de un teleférico, un tren turístico, un pequeño parque de atracciones y una granja de animales.

Planetario Calouste Gulbenkian

En el recinto que ocupa el Monasterio de los Jerónimos, podemos encontrar el Planetario Calouste Gulbenkian.

Muestra a sus visitantes los misterios del cosmos, contando con una esfera central donde se proyectan más de 9.000 estrellas.

Además cuenta con sesiones educativas en varios idiomas, exhibiciones y presentaciones temáticas y una biblioteca con más de 1.000 títulos.

Pabellón del Conocimiento – Ciencia Viva

Ubicado dentro del Parque de las Naciones, es el museo de ciencia más grande y completo de Portugal.

A través de su exposición interactiva se puede conocer más sobre los fenómenos naturales, la leyes de la física o las nuevas tecnologías.

Los niños no deben perderse el espacio Dóing: Taller Aumentado, una zona donde construir, experimentar y aprender jugando.

Adventure Park

También tienes la opción de organizar un día de aventuras en plena naturaleza en Adventure Park Lisboa.

Cuentan con tirolinas, puentes colgantes, cuerdas, redes, túneles y saltos de Tarzán, además se puede hacer piragüismo y batallas de láser.

Parques de Lisboa

Para desconectar después de un ajetreado día de turismo, nada mejor que visitar alguno de los parques de Lisboa.

El Parque Eduardo VII de Inglaterra es el más grande del centro de la ciudad, extendiéndose por más de 25 hectáreas.

Uno de sus mayores atractivos es la Estufa Fría, conjunto de invernaderos donde se pueden ver especies de plantas de todos los ecosistemas del mundo.

También hay que destacar el Parque Forestal Monsanto, considerado el pulmón de la ciudad y uno de los mayores parques urbanos de Europa.

Otro moderno lugar para llevar a los niños es el Parque de las Naciones, construido para albergar la Expo del 98.

Hoy en día incluye entre sus atractivos museos, parques infantiles y un teleférico con estupendas vistas del estuario del Tajo.