Qué ver en Toledo en un día
Con su casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, sigue leyendo y descubre qué ver en Toledo en un día.
Durante siglos Toledo fue la capital de España, acogiendo entre sus estrechas callejuelas a cristianos, musulmanes y judíos
Por ese motivo es conocida como Ciudad de las Tres Culturas, llegando su legado histórico hasta nuestros días.
Qué no te puedes perder en Toledo
Partiendo de la premisa de que lo mejor es reservar al menos un fin de semana, vamos a intentar resumir cuáles son los imprescindibles qué ver en Toledo en un día.
Si no quieres agobiarte, lo mejor es contratar un tour gratis por los principales sitios de interés.
Para ahorrar tiempo y dinero recomendamos adquirir la Pulsera Turística, aunque no incluye la entrada a la Catedral Primada.
Puerta Nueva de Bisagra
La visita turística puede empezar en la Puerta Nueva de Bisagra, a unos pocos metros hay dos parkings disponibles.
Es la más monumental de las puertas de Toledo, construida en el siglo XVI con diseño de Alonso Covarrubias.
En la parte exterior llama la atención el enorme escudo de la Ciudad Imperial, a continuación hay un patio con la estatua de Carlos V.
Hacia el interior de la ciudad también hay un escudo imperial, rematan el conjunto dos torreones con tejados piramidales.
Si tienes tiempo de sobra, aprovecha para visitar en los alrededores la Puerta Antigua de Bisagra, también llamada Puerta de Alfonso VI.
Mezquita del Cristo de la Luz
Desde la Puerta Bisagra, siguiendo la calle Real del Arrabal, encontramos la Puerta del Sol y a unos pocos metros la Puerta de Valmardón.
Esta última es la puerta más antigua de Toledo, atravesándola llegamos a la Mezquita del Cristo de la Luz.
Construida en el año 999, está considerada la mejor muestra de la arquitectura mudéjar en Toledo.
El pequeño edificio de planta cuadrada, cuenta con los arcos de herradura tradicionales de la arquitectura mudéjar tanto en el exterior como en el exterior.
En el siglo XII, siendo ya un templo cristiano, se le añadió un ábside presidido por la imagen de la Virgen de la Luz que le dio nombre.
Tomate un tiempo para pasear por los jardines y descubrir los restos de una antigua necrópolis y una calzada romana.
Plaza de Zocodover
Continuamos ascendiendo por la calle Real del Arrabal hasta la Plaza de Zocodover, epicentro turístico y social de Toledo.
Originalmente fue un mercado árabe, de ahí viene su nombre, hoy está rodeada de tiendas de recuerdos y restaurantes.
A partir de este punto hay varias opciones en función del tiempo disponible para tu visita, si tienes poco tiempo ve directamente al Alcázar de Toledo.
Pero si el tiempo no es problema, te recomendamos atravesar el Arco de Sangre y llegar hasta el Puente de Alcántara.
Por el camino encontrarás el Museo de Santa Cruz, espacio dependiente del Museo del Prado, así como la Puerta de Alcántara.
Alcázar de Toledo
Sin duda el Alcázar es una de las imágenes más icónicas de Toledo, alzándose imponente en el punto más alto de la ciudad.
Fue construido en el siglo XVI por encargo de Carlos I, contando con los mejores arquitectos de la época, como Alonso de Covarrubias, Francisco de Villalpando y Juan de Herrera.
De hecho, cada uno de ellos diseñó una fachada del Alcázar de Toledo, por ese motivo todas son diferentes entre sí.
Hoy en día acoge el Museo del Ejército, con 13 salas temáticas y 8 salas históricas reuniendo armas, uniformes, numismática o vehículos.
Catedral de Toledo
Desde el Alcázar de Toledo callejeamos unos 500 metros hasta la Plaza Mayor, presidida por la Catedral Primada.
Conocida como Dives Toletana por su monumentalidad, aquí será donde más tiempo se vaya de tu visita.
Para recorrer el interior reserva al menos una hora, ya que no te puedes perder:
- Capilla Mayor
- Capilla de los Reyes Nuevos
- Sala Capitular
- Sacristía
- Coro
- Transparente
- Claustro
- Capilla Mozárabe
Además tienes la posibilidad de subir a lo alto de la torre campanario, donde se encuentra la Campana Gorda.
Con la entrada se incluye una audioguía, con la tarjeta Toledo Card tienes la entrada gratuita y una visita guiada.
Iglesia de los Jesuitas
A pesar de ser uno de los imprescindibles de Toledo, no recomendamos su visita a menos que tengas tiempo de sobra.
Se trata de una iglesia barroca construida por los jesuitas a principios del siglo XVII, inspirándose en la Iglesia de la Gesú de Roma.
Su mayor atractivo turístico son las vistas que ofrece de la ciudad cuando se sube al mirador de las torres.
Iglesia de Santo Tomé
Ubicada en el corazón de la Judería de Toledo, la Iglesia de Santo Tomé es la iglesia más famosa y visita de la ciudad.
Esto se debe a que en su interior se encuentra el cuadro «El Entierro del Señor de Orgaz», una de las obras maestras de El Greco.
Entre las piezas de arte sacro de la iglesia destaca la imagen de la Virgen María, escultura de mármol del siglo XII.
Además merece la pena fijarse en la arquitectura mudéjar de la torre campanario, con sus arcos de herradura y cerámica de colores.
Sinagoga de Santa María la Blanca
Siendo la Ciudad de las Tres Culturas, no podía faltar una sinagoga entre las cosas que ver en Toledo en un día.
En concreto la Sinagoga de Santa María la Blanca, aunque muy cerca se puede visitar la Sinagoga del Tránsito, donde se ubica el Museo Sefardí.
El austero exterior esconde entre sus paredes un laberinto de arcos blancos de herradura, típicos de la arquitectura mudéjar.
Es interesante fijarse en la decoración vegetal de los capiteles, todos diferentes entre sí.
Sobre ellos se extienden frisos con una intrincada decoración geométrica, todo un espectáculo visual.
Monasterio de San Juan de los Reyes
Al final de la misma calle de la Sinagoga de Santa María la Blanca se encuentra el Monasterio de San Juan de los Reyes, una joya del gótico isabelino.
Fue construido por los Reyes Católicos tras la Batalla de Toro, del diseño se encargó el arquitecto Juan Guas.
En el exterior llaman la atención las cadenas que cuelgan de los muros, en representación de la liberación de los cristianos que llevó a cabo Fernando el Católico.
El interior se divide entre la iglesia y el claustro, la primera de acceso gratuito.
A su lado se encuentra la Puerta del Cambrón, atravesándola puedes ir a la izquierda hacia el Puente de San Martín o hacia la derecha de vuelta al punto de inicio de la ruta.
Mirador del Valle
Para terminar tu visita turística, nada mejor que subir al Mirador del Valle para disfrutar del atardecer.
Se encuentra sobre una colina al otro lado del río Tajo, por lo que ofrece la mejor vista panorámica de Toledo.
Aquí se ubica la pintoresca Ermita del Valle, así como el Parador de Turismo, donde puedes acabar la jornada tomando algo en su terraza con vistas a la Ciudad Imperial.