Historia de la ciudad de Nueva York
Descubre a través de la historia de Nueva York, cómo se ha ido transformando la ciudad hasta convertirse en uno de los principales destinos turísticos de Estados Unidos.
Origen de Nueva York
La historia de Nueva York comienza el 17 de abril de 1524, cuando fue descubierta por el explorador italiano Giovanni da Verrazzano.
Aunque en ese momento, ya existían asentamientos indígenas de la tribu de los Lenape.
Crisol de culturas
Desde sus inicios Nueva York fue un crisol de culturas, primero estaban los amerindios, habitantes originales.
Fue descubierta por un italiano, pero trabajaba para la corona francesa.
En 1609, el inglés Henry Hudson remontó el río que hoy lleva su nombre.
Por último, en 1613 los neerlandeses conquistaron la bahía y fundaron los Nuevos Países Bajos.
En 1626 el jefe de la colonia holandesa, Pierre Minuit, compró los terrenos a los indios americanos por 24 dólares.
Decidió renombrarlos como Nueva Ámsterdam, había comenzado el colonialismo europeo.
Conquista británica
Durante los siglos XVII y XVIII los ingleses y holandeses rivalizaron por el control de estas tierras.
En 1664 los ingleses conquistaron la ciudad y la rebautizaron con el nombre de Nueva York, en honor del Duque de York, hermano de Carlos II de Inglaterra.
Bajo el control de la corona británica la ciudad comenzó a ganar gran importancia.
A esto ayudó fundamentalmente el comercio a través de su puerto marítimo, convirtiéndose en uno de los más transitados de la época.
Capital de Estados Unidos
En 1789, al acabar la Guerra de Independencia, se reunió en Nueva York el Congreso Continental, del cual salió elegido primer presidente George Washington.
Desde entonces y durante un año, Nueva York fue la capital de los Estados Unidos.
Nacimiento del mercado de valores
Este fue el único período en el que Nueva York tuvo un verdadero peso político, a partir de entonces su importancia y crecimiento han estado basados en la floreciente economía.
De hecho, en 1792, de las reuniones de un grupo de comerciantes bajo un árbol de Wall Street surgió la todopoderosa Bolsa de Nueva York.
En la actualidad es el mercado de valores que más dinero mueve del mundo.
Boom migratorio
El siglo XIX estuvo caracterizado por el rápido crecimiento poblacional, de todo el mundo llegaban inmigrantes dispuestos a probar fortuna.
Los inmigrantes viajaban en barco hasta la Isla de Ellis, viendo a su paso la Estatua de la Libertad dándoles la bienvenida.
Debido al boom migratorio se llevó a cabo un ambicioso plan de ordenación urbana, dando como resultado las manzanas cuadriculadas cruzadas por anchas avenidas que podemos ver hoy.
También fue necesario reservar una zona verde que sirviera de vía de escape de la caótica vida de la ciudad, nacía el gran pulmón verde de Central Park.
Hoy la mayoría de inmigrantes se reúnen en la zona de Chinatown y Little Italy, ideales para descubrir el crisol de culturas de Nueva York.
Expansión territorial
Hasta finales del siglo XIX Nueva York sólo estaba formada por el barrio de Manhattan.
Con la construcción de puentes, así como líneas de metro y ferrocarril, fue posible añadir los distritos de Brooklyn, Bronx, Queens y Staten Island.
Potencia mundial
El siglo XX trajo más crecimiento, tras la II Guerra Mundial Nueva York se convirtió en una potencia mundial en todos los sentidos.
En la economía, era la bolsa de Wall Street la que mandaba.
En lo político, fue el lugar elegido para la instalación de Cuartel General de las Naciones Unidas.
Y en lo artístico con el auge del expresionismo abstracto, con el que llegaron incluso a desbancar a París como capital del arte.
Atentados del 11S
Un párrafo negro en la historia de Nueva York se escribió a principios del siglo XXI, con los terribles atentados suicidas del 2001 en las Torres Gemelas.
El mundo entero se quedó en vilo viendo como caía uno de los símbolos del país, tras el impacto de un avión en cada torre.
Cerca de 3.000 personas perdieron la vida en ese fatídico atentado que cambió la historia del mundo entero.
Actualidad
Pero Nueva York resurgió de sus cenizas, y se levantó igual que el rascacielos One World Trade Center se erige hoy en el lugar de la tragedia.
Vuelve a ser una ciudad que mira al futuro con optimismo y decisión, recibiendo cada día más y más turistas.
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